El actual contexto de mercado está imponiendo elevados esfuerzos de optimización presupuestaria en las actuaciones públicas. Ello exige necesariamente una mejora de la productividad y eficiencia de todas las agencias gubernamentales, que focalizan gran parte de sus actuaciones en mantener o mejorar la calidad del servicio, optimizando la gestión de sus costes de estructura.
Para mitigar los efectos en la economía de la pandemia de COVID-19 y, al mismo tiempo, impulsar una transformación de los sistemas productivos hacia una economía más sostenible y digitalizada, se han elaborado importantes planes de transformación, como por ejemplo el NextGenerationEU, en el caso de la Unión Europea. Igualmente, se están lanzando programas muy significativos de inversión pública en respuesta a la guerra en Ucrania, al cambio climático y a la crisis energética.
Adicionalmente, las agencias gubernamentales están abordando programas de incorporación de las nuevas tecnologías al funcionamiento del sector público. Estos programas, usualmente denominados e-government, buscan incrementar la eficiencia, la transparencia y la participación ciudadana a través de un mayor uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación. Esto se complementa con un interés creciente en la modelización de cantidades masivas de datos como herramienta para contribuir a estos objetivos y en los riesgos que el uso de los modelos inteligencia artificial conlleva, lo que a su vez está dando lugar a propuestas legislativas para el control de estos modelos, como el Artificial Intelligence Act en la Unión Europea o el Artificial Intelligence Bill of Rights en Estados Unidos.
Por otra parte, la incorporación de la tecnología a los procesos administrativos, reguladores y supervisores ha dado lugar a las herramientas llamadas GovTech, RegTech y SupTech, respectivamente, que facilitan el cumplimiento normativo y hacen más eficientes los procesos mediante el uso de aprendizaje automático, inteligencia artificial, procesamiento del lenguaje natural y blockchain, entre otros.
Todo ello incentiva planteamientos que permitan llevar a cabo una transformación del servicio público a través de la puesta en marcha de mejoras en la organización, procesos y sistemas que incorporen las ventajas derivadas de la digitalización de la sociedad en su conjunto.
Nuestra práctica
Management Solutions ayuda a los organismos gubernamentales a acercarse con mayor efectividad al ciudadano, optimizando procesos y personalizando el servicio ofrecido. Colaboramos en la mejora de la eficiencia y de la agilidad de la prestación actual de servicios, diseñando e implantando soluciones que permitan dar respuestas rápidas al mercado, junto con la adecuada flexibilidad y escalabilidad exigida, y la necesaria optimización de los recursos disponibles para poder atender el futuro cercano.
