La prestación de servicios de pagos, cimiento en el que se sustenta el intercambio de flujos monetarios de nuestro sistema financiero, está sujeta a una transformación continua.
La prestación de servicios de pagos se desarrolla en un entorno competitivo muy exigente.
Los clientes, tanto empresas como particulares:
• Son cada vez más sofisticados y digitales.
• Las soluciones de pago que antes eran válidas han dejado de serlo y es necesario ofrecer una variedad de productos y servicios muy especializados (pagos instantáneos, conversión on line entre pares de divisas, monederos digitales, pagos masivos a través de conexiones directas entre plataformas tecnológicas, etc.).
La línea de evolución marcada por los reguladores, orientada a incrementar la transparencia del ecosistema y la competencia en la prestación de este tipo de servicios ha facilitado la irrupción de nuevos players: fintechs, bigtechs, paytechs y neobancos, que ocupan nichos concretos de mercado y que generan oportunidades tanto para ellos mismos como para los negocios más tradicionales.
En un contexto como el anterior:
• La tecnología se convierte en la base para transformar el proceso.
• Las entidades tienden a la apificación de servicios y sistemas.
• Se busca una experiencia integrada entre los distintos players del mercado (pagos integrados, pagos Account to Account, pagos con QR).
En la búsqueda constante de mejorar la eficiencia y el entorno de control del ecosistema de pagos, la industria ha ido desarrollando nuevas soluciones orientadas a:
• Reducir el tiempo que se requiere para que los flujos monetarios completen su ciclo de principio a fin.
• Incrementar los niveles de control y seguridad del ecosistema en su conjunto.
Dentro de estas soluciones, cabría destacar el uso de:
• Cuentas virtuales como método de organizar saldos e información transaccional dentro de una cuenta bancaria "física" tradicional.
• Plataformas tecnológicas para llevar a cabo una gestión digital de los pagos y cobros, con estándares más seguros y escalables y que permiten la ejecución de los pagos en tiempo real.
• Hubs de pagos, que permiten evolucionar de un modelo de “islas” con múltiples intervinientes en el circuito de pagos a un modelo colaborativo y centralizado.
• Plataformas integrales donde los diferentes players de servicios de pagos se concentran en entregar valor a sus clientes por medio de la personalización de sus ofertas.
Sin olvidar que es imprescindible asegurar un modelo de control robusto, dado lo sensible y crítico que son este tipo de servicios tanto para las entidades que los ofrecen como para las que los demandan.
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